¿ESTÁS ALUMBRANDO?

Muchas veces creemos que porque somos hijos de Dios, ya tenemos todos los atributos, dones y talentos que Él tiene para nosotros.

Pero no es así. Cuando aceptamos a Dios como padre en nuestras vidas, no pasamos a estar ya preparados para TODO, sino que hay que ir adquiriendo virtudes y, como decía antes, talentos que solo los da Dios.

Estos talentos se nos van proporcionando a lo largo de nuestra vida espiritual, a medida que vamos creciendo en Dios y que pasamos a ser soldados de Dios.

En el día de hoy os quería hablar sobre la luz.

¿Que sabemos de la luz? La luz es una ayuda en la oscuridad. Gracias a ella vemos el camino claro y sencillo y no nos preocupa lo que nos pueda acontecer, porque lo vamos a ver gracias a esa luz.

La pregunta de hoy es si de verdad tú como hijo y soldado de Dios, estás alumbrando, si estás siendo esa luz de ayuda en la oscuridad y si lo aprecia la gente impía que te rodea

Esa luz no te pertenece a ti, sino a Dios. 

Si la respuesta a la pregunta de hoy es: SI, Gloria a Dios, pero si es negativa, examínate y descubre los obstáculos que te impidan ser luz.

Como siempre Dios tiene su opinión: Mateo 5:14 ``Vosotros sois la luz del mundo...´´

DÉJATE DIRIGIR POR EL CAPITÁN

Desde pequeños, hemos escuchado decir a nuestros padres o maestros la frase: 
``Toma el control de tu vida y no te dejes dirigir por nadie´´
Cuanto hemos meditado en esto. Yo creo que nos ha llevado horas pensar en como debíamos de hacer para que esta frase se cumpliese en nosotros. ¿Por qué? Porque queremos que cuando nos vea alguien, vea a una persona segura de sí misma, y que sabe lo que hace.
Pero, ¿y si en realidad sí que tenemos que dejarnos dirigir por alguien y encomendar nuestra vida para que la gobierne?
Es verdad que el ser independiente y llevar nuestros propios problemas es bueno y nos disciplina. 
Y que no entregarle el timón de nuestra vida a cualquiera es de personas prudentes, pero... DIOS NO ES CUALQUIERA
Dios es el que te creó y te hizo a imagen y semejanza suya, y que aún encima te dejo decidir si querías que él te dirigiese o no, pero yo creo que a estas alturas de tu vida debes tomar una decisión más madura y hacer unos arreglos en la frase del principio, como añadirle: ``Toma el control de tu vida y no te dejes dirigir por nadie que no sea Dios´´
Si hoy decides dejar de pensar en qué vas a hacer y empiezas a pensar en qué tiene Dios para ti, la gente que te vea, no verá a una persona cualquiera, sino que verá a un hijo de Dios.
Nuestra vida es como un barco, en el que Dios tiene que ser el capitán y nosotros los tripulantes que le obedecen.
La opinión de Dios es la siguiente: Romanos 8:14: Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.