martes, 1 de octubre de 2013

DIFERENTE

Continuamente escuchamos conversaciones que no nos agradan y que preferimos evadirnos y no entrar en ellas.
El testimonio de un verdadero creyente no es intentar caer bien a las personas metiéndonos en sus conversaciones y siendo como ellos sino que nuestro deber como evangélicos es marcar la diferencia aunque nos sintamos desplazados. Sentirse desplazado no nos gusta, pero si es por causa de Dios... QUE GOZO!
Necesitamos la ayuda de Dios en el instituto, en los trabajos, en nuestro vecindario... porque sin ella ¿que diferencia vamos a marcar?, si Dios no es con nosotros es contra nosotros, y yo creo que todo buen soldado quiere que su líder esté de su parte por eso Dios busca una cercanía con nosotros para que cuando salgamos a la calle la gente vea que no somos como ellos gracias a que tenemos un Dios que nos cambia y nos hace diferentes a ellos.
No nos rindamos porque todo lo que hagamos por marcar la diferencia es bueno para nosotros pero también para el mundo.