En ocasiones nosotros preferimos algo mas de lo que Dios nos ofrece. No pensamos en que si eso es lo mejor para nosotros o si él tiene propósitos que desconocemos. Llegamos a decir que si de verdad Dios nos ama y quiere que seamos felices, nos tiene que conceder todos y cada uno de nuestros caprichos.
Pues no, Él es todopoderoso pero también justo y perfecto en su manera de recompensar.
Anhelamos dones, talentos, vidas perfectas, dinero, popularidad, etc... Pero a veces no anhelamos lo mas importante, que es servir a Dios y agradarle en TODO
Si tú de verdad quieres servir a tu creador y cumplir todas sus escrituras, Él te recompensará en público lo que has trabajado.
No te rindas porque el maestro de maestros te va a ayudar a hacer las cosas bien para que cuando hallas acabado el día tu expediente sea agradable a los ojos de Dios.
Recuerda que Dios siempre tiene una opinión: Mateo 12:18 He aquí mi siervo, a quien yo he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi alma; Pondré mi Espíritu sobre él, [...]
Muy bien Darío sigue así! Felicidades por tus reflexiones.
ResponderEliminar